Localizan cinco albergues clandestinos en el Camino de Santiago

La Dirección Xeral de Turismo detectó el año pasado cinco albergues ilegales en el Camino de Santiago, un fenómeno reciente y muy vinculado al tirón que han tenido los últimos Xacobeos como reclamo turístico. La red de albergues públicos dependientes de la Xunta -que integran en la actualidad a 57 establecimientos- se vio desbordada en el último Año Santo, hasta el punto de que el Gobierno gallego tuvo que recurrir a la colaboración de los municipios y también del Ejército para habilitar pabellones municipales y carpas improvisadas donde acoger a los peregrinos. Esta falta de alojamientos, precisamente, propició la picaresca.
A falta de un balance cerrado, fuentes de la Consellería de Innovación y Turismo aseguran que en el año 2006 se abrieron al menos cinco expedientes sancionadores contra este tipo de establecimientos, un dato importante, según apuntan desde la consellería, si se tiene en cuenta que "es muy difícil detectar la utilización clandestina como albergue de casas particulares".
Las multas a las que se enfrentan los responsables de estos establecimientos sin licencia oscilan entre los 601 y los 6.010 euros, tal y como establece la Lei de Turismo del año 1997 para las infracciones de carácter grave.
Además, tras constatar que dichos establecimientos están desarrollando una actividad turística sin contar con las autorizaciones perceptivas, la ley contempla también el cierre inmediato del albergue, a no ser que el propietario se encontrase en plena tramitación de la licencia en el momento en el que se detectó la infracción, en cuyo caso la clausura sería provisional.
Prioridad
La persecución de este tipo de establecimientos clandestinos en el Camino de Santiago fue, precisamente, una de las prioridades que se fijó el Gobierno gallego en el Plan de Inspección Turística de 2006.

Foto: Alessandro Pucci