Piezas románicas de Castilla y León viajan a Brasil para una exposición

Desde que Paulo Coelho escribiera en 1987 el best seller El Peregrino de Compostela (Diario de un mago), tras su descubrimiento del Camino de Santiago, el número de brasileños que decide seguir sus pasos y peregrinar a Santiago se ha incrementado notablemente, hasta el punto de que actualmente es una de las nacionalidades mayoritarias en elegir esta ruta milenaria para llegar al Apóstol. Ahora, Castilla y León les devuelve la visita, cruza el Atlántico y se acerca hasta Brasil, a través de la exposición Arte románico en los Caminos de Santiago de Castilla y León (1035-1230), patrocinada por la Dirección General de Promoción e Instituciones Culturales de la Junta de Castilla y León y que inaugurará el presidente, Juan Vicente Herrera, el día 17 en el Museo Histórico Nacional de Río de Janeiro. La exposición está formada por 110 piezas procedentes de Castilla y León «aunque algunas actualmente no se encuentran en la comunidad». Así, aunque la mayor parte (entre 80 y 85 obras) la han cedido las diócesis y los museos de la región de las nueve provincias, el resto llegan a Brasil desde el Museo Marés de Barcelona, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el Museo Nacional de Artes Decorativas y el Arqueológico Nacional de Madrid, así como el Museo del Hierro de la Colección Elvira, de Oropesa del Mar (Castellón).